Una científica pionera en la Bolonia del siglo XVIII
La italiana Laura Bassi fue una física y académica pionera del siglo XVIII. Fue de las primeras mujeres del mundo en conseguir una serie de logros en ciencia y educación.
Bassi nació en Bolonia en 1711 y recibió clases particulares durante su infancia, con lo que se formó en ciencias y matemáticas. Asistió a la Universidad de Bolonia, donde se doctoró en 1732. Fue la primera mujer del mundo en doctorarse en Ciencias y la segunda en doctorarse en Filosofía (la primera fue Elena Cornaro Piscopia).
Más adelante, empezó a trabajar en la Universidad de Bolonia y se convirtió así en la primera profesora universitaria asalariada del mundo. Sin embargo, dada su condición de mujer, se le ponían más trabas que a sus compañeros varones a la hora de dar clases, ya que en la universidad consideraban que el papel de la mujer debía limitarse al ámbito privado. A lo largo de su carrera profesional en la Universidad de Bolonia, abogó por recibir el mismo trato que los profesores varones de la universidad, aunque no le sirvió de mucho.
La obra de Bassi tuvo una gran influencia en el campo de la física e inspiró los trabajos de muchos de sus contemporáneos y de los futuros científicos. Sus investigaciones sirvieron de base para otros descubrimientos y propiciaron que la física se estableciera como una disciplina independiente. Fue autora de unos 28 artículos, la mayoría de los cuales versaban sobre la física y la hidráulica.
Bassi fue una firme defensora de la educación de las mujeres y trabajó para que tuvieran un mayor acceso a la educación superior en ciencias. Al ser la primera mujer en su campo, se hizo muy conocida y en la cultura popular se la describía como la «Minerva boloñesa», la diosa romana de la sabiduría y las artes.
Unos años después, en la década de 1750, se le concedió permiso para dar clases particulares y recibió fondos para realizar experimentos desde su casa. Esto le permitió sortear las trabas que imponía la normativa universitaria. A pesar de todo, era una de las empleadas mejor pagadas de la universidad. Al final de su vida, fue profesora en otras dos instituciones: el Collegio Montalto y la Academia del Instituto de Ciencias de Bolonia.
Bassi murió en 1778, a los 66 años. Hoy en día se la recuerda como una figura pionera y revolucionaria entre las mujeres científicas.