- Exposición: El sonido de las trincheras
- El entretenimiento musical en tiempos de guerra
La música ayudaba a combatir el aburrimiento en las trincheras, en la retaguardia o, incluso, en campos de prisioneros de guerra. Cerca del frente, los grupos de entretenimiento encomendados especialmente se desplazaban entre las líneas militares, pero también se producían actividades musicales espontáneas, como reuniones de canto y conciertos improvisados al aire libre, en tiendas o refugios. Teniendo en cuenta las difíciles condiciones, es de admirar la capacidad de los soldados de organizar tales eventos creativos.
Como se temía que los soldados desplegados cayeran pronto en el aburrimiento, el gobierno holandés decidió crear un nuevo libreto de canciones militares. Se pidió a la Comisión Central para el Desarrollo y el Descanso de las Fuerzas Desplegadas que seleccionara canciones apropiadas, tanto nuevas como antiguas. El volumen de 1915 contiene canciones que predominantemente evocan la solidaridad y el amor por la patria. Los soldados tenían la obligación de participar en lecciones de canto.
Hubo muchos músicos profesionales activos durante la guerra, tanto intérpretes como compositores. Sabemos que el compositor alemán Paul Hindemith, mientras estaba destinado en el frente de Bélgica interpretó el cuarteto de cuerda de Debussy y que el compositor francés Maurice Ravel tocó el piano para entretener a los soldados que se recuperaban en hospitales militares. Ambos sobrevivieron a la guerra, pero muchos otros no corrieron la misma suerte. Jamás sabremos cuánto talento y carreras musicales se truncaron antes de tiempo en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial.
André Devaere (1890-1914) fue un joven pianista y compositor con mucho talento, nacido en Kortrijk (Bélgica). Estudió en el Conservatorio Real de Bruselas con un pupilo de Franz Liszt, Arthur De Greef, que también era amigo de Edvard Grieg. André Devaere ganó varios premios y fue invitado a participar en numerosos conciertos. Su sueño era competir con otros jóvenes músicos con talento, por ejemplo, en el Premio de Roma y la competición Rubinstein en Viena en 1915. También compuso obras para piano y órgano, y compuso varias canciones basadas en textos de poetas franceses. La Primera Guerra Mundial imposibilitó sus planes: el destino se truncó. André Devaere fue reclutado en el ejército belga. El 10 de noviembre de 1914 fue herido de muerte en los pulmones cerca de St. Joris-aan-de-Ijzer, al sur de Nieuwpoort (Bélgica). Sucumbió a las heridas sufridas a primera hora de la mañana del 14 de noviembre. Apenas contaba 24 años.
Durante la mayoría de su tiempo de servicio, el soldado profesional alemán August Däne (1880-1920) fue destinado cerca de Bruselas. Su posición como Kapellmeister le permitió quedarse detrás del frente, en donde tocaba para soldados alemanes heridos.