- Exposición: La píldora
- Los inicios de la píldora
En la década de 1870, el movimiento feminista comenzó a abogar por la «maternidad voluntaria»: el derecho de las mujeres a disfrutar del sexo independientemente de la decisión de tener hijos o no. A raíz de sus esfuerzos, el término «control de la natalidad» se empezó a utilizar a partir de 1916. De nuevo, la pionera Margaret Sanger jugó un papel importante en ese proceso.
De las calles al laboratorio
En la década de 1950, Sanger logró impulsar la investigación sobre los efectos de la progesterona con respecto a la prevención de la ovulación. Para ello contó con la colaboración de científicos innovadores como Katharine Dexter McCormick. Sin embargo, la persona que a menudo se considera el inventor de la píldora fue el químico danésCarl Djerassi, apodado «el padre de la píldora».
Djerassi fue una figura fundamental en la invención de la noretisterona: un medicamento sintético que imita los efectos producidos por las hormonas femeninas naturales, el cual (a diferencia de la progesterona) se descubrió que seguía siendo efectivo cuando se consumía por vía oral y resultó ser significativamente más fuerte. Su preparación fue administrada por primera vez como anticonceptivo oral a animales por Gregory Pincus y Min Chueh Chang y administrada a mujeres por John Rock.
Los ensayos de Enovid, la primera píldora anticonceptiva hormonal, comenzaron en abril de 1956. Cuatro años más tarde, se convirtió en la primera píldora anticonceptiva a la venta en los Estados Unidos. En unos pocos años, millones de mujeres estadounidenses estaban «tomando la píldora» y surgió un mercado completamente nuevo para las compañías farmacéuticas.
Sin embargo, la composición de la píldora se revisó posteriormente porque el nivel de hormonas causaba efectos secundarios. El ginecólogo belga Ferdinand Peeters recalibró la dosis y sacó un producto novedoso, Anovlar, en 1961. «Aún así, fue la marca Enovid la que llegó al mercado, entre otras cosas, implementando la dosis de Anovlar». Desde estos inicios, los niveles de hormonas se han ido adaptando continuamente para su optimización. La píldora actual contiene cinco veces menos estrógeno y diez veces menos progesterona que los primeros comprimidos.
Oculta bajo envoltorios
Dado que la píldora anticonceptiva fue una de las primeras recetas destinadas a ciudadanos sanos, las compañías farmacéuticas pronto comenzaron a considerar diseños de envases que se asemejaran a un objeto cotidiano en lugar de a un medicamento. El ingeniero David Wagner ideó un dispensador pionero en forma de disco, con colores y gráficos brillantes.
Además de servir como una «recordatorio» para ayudar a las mujeres a realizar un seguimiento de su régimen de píldoras, permitía llevar la píldora en el bolso de una manera discreta y elegante. La idea de Wagner, que tenía la intención de ayudar a su esposa con su ingesta diaria de píldoras y evitar la «irritación y una que otra pelea marital», fue adoptada poco después por la mayoría de las compañías farmacéuticas estadounidenses que vendían píldoras anticonceptivas.
En las décadas siguientes, muchas más invenciones, a veces muy creativas,tuvieron como objetivo ayudar a las mujeres a adoptar el importante hábito diario de tomar la píldora, dando como resultado, entre otros, el desarrollo de un reloj despertador que dispensa una pastilla tan pronto como se apaga.
A medida que avanzaba el siglo, los científicos continuaron investigando y desarrollando métodos anticonceptivos orales, tratando de reducir los riesgos para la salud y optimizar la comodidad de uso para las mujeres.
Esto condujo, por ejemplo, a la introducción de las píldoras anticonceptivas trifásicas. Estas estaban destinadas a tomarse en tres fases durante el ciclo menstrual y consistían en tres tipos de píldoras con diferentes niveles de hormonas. Los altos niveles de hormonas de los anticonceptivos de primera generación causaron problemas cardíacos y circulatorios, por lo que reducir las cantidades de hormonas era una prioridad para la industria farmacéutica.