Exposición
Desde su invención, la píldora anticonceptiva se ha topado con la resistencia de varios grupos por diferentes motivos. En este capítulo, exploraremos las controversias religiosas y seculares relacionadas con la píldora.
La oposición religiosa
Como la Iglesia Católica Romana ha criticado abiertamente las actividades sexuales fuera del contexto de la reproducción marital durante siglos, no sorprende que la anticoncepción artificial también encontrara una dura oposición.
En 1963, el Papa Juan XXIII estableció la Comisión Pontificia sobre el Control de la Natalidad, que continuó su trabajo bajo la égida del Papa Pablo VI, aunque con una composición mucho más amplia. En 1964, Pablo VI convocó el primer Congreso Europeo de Doctores Católicos en Malta, que se centró casi por completo en el control de la natalidad. Ferdinand Peeters fue uno de los oradores. Aunque Gaudium et Spes (Esperanza y alegría), la Constitución Pastoral del Papa Pablo VI de 1966, abrió la puerta a un cambio en el debate al respaldar que el amor entre cónyuges «no solo buscaba la procreación», el ambiente se caldeó unos pocos años después. En 1968, Pablo VI publicó Humanae Vitae, en el que condenaba todas las formas de control de la natalidad: la abstinencia era la única forma de evitar que las mujeres tuvieran hijos.
Esta encíclica sobre el control de la natalidad era vinculante para todos los católicos, lo que significaba que el uso de la píldora y de todos los demás dispositivos artificiales para prevenir embarazos se consideraba un pecado mortal. Además, el control de la natalidad ya no podía considerarse un tema de debate entre los teólogos. Sin embargo, la doctrina difiere de la práctica, y muchos católicos practicantes usan métodos artificiales de control de la natalidad en lugar de la planificación familiar natural. A pesar de esta realidad, el punto de vista expresado en la Humanae vitae ha sido respaldado por los cuatro papas que siguieron a Pablo VI.
En una entrevista para la BBC, una mujer con una familia numerosa habla sobre su régimen de pastillas. Ella no informó a su sacerdote de la decisión de tomar la píldora y va a los servicios pero ya no se confiesa, 1968, British Broadcasting Corporation. In copyright
No católicos y católicos practicantes opinan sobre las directrices del Papa Juan Pablo II sobre la sexualidad, 7 November 1983, National Audiovisual Institute France - Antenne 2. In copyright
Otros institutos religiosos destacados han expresado opiniones críticas sobre la píldora anticonceptiva y también sobre los métodos anticonceptivos en general.
Contrariamente a los puntos de vista judíos tradicionales sobre el control de la natalidad, las ideas judías modernas tienden a ser más favorables a la anticoncepción ya que el uso de métodos como la píldora podría beneficiar la salud y la estabilidad familiar. Jonathan Eig, autor del libro The Birth of the Pill: How Four Crusaders Reinvented Sex and Launched a Revolution, recuerda: «Hace 10 o 12 años escuché un sermón en una sinagoga donde un rabino hablaba de la píldora anticonceptiva y decía que era quizás el invento más importante del siglo XX».
El Corán no hace una declaración explícita sobre la ética del control de la natalidad. De nuevo, los musulmanes modernos no se oponen estrictamente al uso de métodos anticonceptivos siempre que ambas partes estén de acuerdo, no se produzca una esterilidad permanente y no se dañe el cuerpo de ninguna manera.
Luchas seculares
Si bien desde 2007 el 26 de septiembre se celebra cada año el Día Mundial de la Anticoncepción, el uso generalizado de la píldora no ha sido un camino de rosas. Desde sus inicios y cada vez más a partir de la década de 1960, muchos consideraron la píldora como un medio para subir en la escala social y un instrumento de libertad. A esto le siguió un proceso de aceptación y liberalización de la anticoncepción pero, no obstante, los gobiernos europeos permanecieron divididos.
Alemania fue el primer país del mundo en legalizar la píldora en 1961, seguida en 1967 por Francia, donde la ley Neuwirth levantó la prohibición de los métodos anticonceptivos, incluida la anticoncepción oral. En el Reino Unido se permitió el uso de la píldora en 1961, pero solo para mujeres casadas. En Irlanda, la importación y venta de anticonceptivos estuvo prohibida por ley hasta 1979.
Vender la píldora ya no se considera un delito en Italia, 1971, Sette G, Istituto Luce - Cinecittà. In copyright
Miembros del Movimiento de Liberación de la Mujer Irlandesa viajan a Belfast en tren para comprar anticonceptivos como protesta contra la ley que prohíbe la importación y venta de anticonceptivos en la República de Irlanda 1971, Ireland's National Television and Radio Broadcaster / RTÉ. In copyright
En Italia, la píldora anticonceptiva circuló de forma ilegal desde 1963, y se estima que, en 1968, 135 000 mujeres la usaban. Sin embargo, la publicidad del uso de la píldora estaba prohibida: hasta 1971, el artículo 553 del Código Penal de la era fascista estipulaba que era ilegal incitar públicamente a prácticas contrarias a la procreación.
A pesar de su uso generalizado, Italia sigue necesitando campañas de sensibilización e información sobre la píldora, 1967, Sette G, Istituto Luce - Cinecittà. In copyright
Hoy en día, las píldoras anticonceptivas, los DIU y los preservativos están permitidos en la mayoría de los países. Sin embargo, sigue habiendo razones religiosas, sociales, médicas y culturales que hacen que haya una menor disponibilidad de anticonceptivos modernos en ciertas partes del mundo. Además, a pesar de que la invención de la píldora anticonceptiva fue un gran paso adelante para el movimiento feminista, no detuvo la lucha por la igualdad de derechos ni la necesidad de esta.
Ilegal en España hasta 1978: retrospectiva de un punto de inflexión del siglo XX con motivo de su 40 cumpleaños, 2004 TV3 Televisió de Catalunya (TVC). In copyright
Aunque el debate ha cambiado, la píldora sigue siendo algo controvertido. En lugar de simbolizar la libertad de elección de las mujeres y agitar los puntos de vista tradicionales y reaccionarios, hoy en día el propio carácter emancipador de la píldora, así como sus posibles implicaciones para la salud, se han convertido en un tema de discusión.
Una pequeña píldora, una revolución social. Recordando los 34 años de anticonceptivos orales, 1995, Deutsche Welle. In copyright
Problemas de salud
Los capítulos anteriores han dejado claro que la píldora fue un invento revolucionario del siglo XX y que tiene muchas ventajas. Además de prevenir embarazos no deseados, cambió la vida de millones de personas que menstrúan, ya que puede reducir el sangrado abundante, los calambres dolorosos o los períodos irregulares. La píldora combinada hace que, en algunos casos, incluso sea posible saltarse un período.
La eficacia de la píldora para evitar el embarazo está muy valorada hoy en día, considerándose más segura que la marcha atrás, el diafragma, el seguimiento de la fertilidad o los preservativos. Cuando se usan estos métodos anticonceptivos, existe un 12-24 % de riesgo de quedar embarazada. La píldora supera estos métodos al reducir ese riesgo al 6-9 % Los DIU, los implantes y la esterilización se consideran aún más efectivos con solo un 1 % de riesgo de quedar embarazada.
Los DIUs y los implantes también funcionan durante un período de tiempo más largo y necesitan de una revisión solo una vez cada pocos años. En el caso de la esterilización, el efecto es de carácter permanente. La píldora anticonceptiva, por el contrario, debe tomarse todos los días.
Una pareja recibe consejos sobre el uso de la píldora, la mujer expresa la esperanza de que su pareja ayude a instaurar la rutina diaria de ingesta, 1978, Belgian Radio-television of the French Community. In copyright
Cuando se interrumpe la ingesta o se omite accidentalmente, las posibilidades de embarazo aumentan inmediatamente. La «pastilla del día después», desarrollada a fines de la década de 1960 pero que no se usó con frecuencia hasta una década después, puede ser una solución de emergencia.
Médicos holandeses analizan la nueva pastilla del día después "suave" que hay disponible, 1983 , 1983, Netherlands Institute for Sound and Vision. In copyright
Además del control estricto de la ingesta necesaria, el uso de la píldora anticonceptiva puede tener efectos secundarios, sobre todo según la historia médica de la persona y la composición de la píldora. Para aquellas que fuman, se recomienda la píldora que solo contiene progestágeno, ya que las píldoras con estrógeno pueden provocar enfermedades graves. A las mujeres que han sufrido cáncer de mama, coágulos de sangre o un ataque al corazón también se les desaconseja el uso de la píldora combinada.
Las molestias temporales como dolores de cabeza, náuseas o cambios en el ciclo menstrual son más comunes que estos escenarios de alto riesgo. Si bien estos síntomas generalmente desaparecen después de algunos meses, sirven como un recordatorio de que el control de la natalidad a través de la anticoncepción oral tiene un impacto en todos los aspectos de la vida de la mujer que lo toma, desde el estatus social y las circunstancias profesionales, hasta el bienestar emocional y la forma física.
Varias mujeres testifican sobre el uso de la píldora. Para una, supone una liberación que le cambia la vida, para la otra, es un método solo apto para unos pocos afortunados, una molestia diaria o un riesgo para la salud, 1979 British Broadcasting Corporation. In copyright
La Organización Mundial de la Salud tiene una rica plataforma en línea donde se puede acceder a consejos de lectura, pautas, estadísticas, resúmenes y vídeos explicativos. Es un buen lugar para comenzar para cualquiera que desee leer o profundizar en los fundamentos de la planificación familiar y los métodos anticonceptivos tanto actuales como obsoletos.
Vídeo introductorio sobre el trabajo que hace la OMS en el ámbito de la anticoncepción y la planificación familiar, s.d.