- Exposición: Mágicas, Místicas y Medicinales
- Belladona – Alucinaciones, Ligereza y Sensación de Volar
Atropa belladonna L.
Del Solano que engendra locura: Beuida con vino una dragma de su raiz representa ciertas imágenes vanas, aunuq muy agradables alos sentidos: y beuiendose en cantidad doblada tiene fuera de si al hombre tres dias, y de hecho le mata si se beue quadruplicada. De qual tan grande peligro y daño el remedio es mucha agua miel beuida y después gomitada. [ ] Aquesta pues debe ser (segun pienso) la virtud de los unguentos con que se suelen untar las bruxas.
Dioscorides, P. 1651. A cerca de la materia medicinal, y de los venenos mortiferos (Traducido, ilustrado y anotado por el Dr. A. Laguna)
La belladona es una hierba que pertenece a la familia Solanaceae y al género Atropa, que incluye tres especies nativas de Europa, Asia y norte de África.
Hay pocos registros arqueobotánicos de esta especie, aunque se han encontrado semillas fosilizadas en yacimientos de la edad del hierro y de la época romana en Europa. Intrínsecamente ligada a la brujería, como la mandrágora o el beleño, se creía que el espíritu de la belladona salía la noche de Walpurgis, cuando las brujas se preparaban para celebrar el aquelarre. Era, junto con otras especies, empleada en la preparación de ungüentos que al ser absorbidos por vía cutánea provocaban alucinaciones, gran ligereza y la sensación de volar.
Sus principios activos son la hiosciamina, atropina, atropamina, belaplomina y escopolamina, presentes en toda la planta, aunque más abundantes en las hojas. Estas sustancias tóxicas provocan euforia y alucinaciones, aunque en dosis elevadas pueden causar desorientación, pérdida de memoria, coma y la muerte.
Durante el Renacimiento fue utilizado en Italia como producto de belleza; las mujeres se aplicaban unas gotas preparadas con los frutos para dilatar sus pupilas y parecer así más atractivas. De esta práctica se deriva el nombre de esta especie: bella donna, que significa mujer hermosa en italiano. En la actualidad se siguen utilizando gotas de atropina para dilatar las pupilas en exámenes y operaciones oculares.
Además de en oftalmología, la atropina tiene múltiples aplicaciones medicinales. Se utiliza como antiespasmódico para tratar epilepsia, cólicos intestinales y para disminuir la rigidez y los temblores en enfermos de Parkinson. Como broncodilatador en el tratamiento de asma y como estimulante en algunas afecciones cardiacas. Así mismo se usa como antídoto en caso de intoxicación por ciertos venenos, habiéndose utilizado para tratar a pacientes víctimas del gas nervioso en la guerra del golfo.