- Exposición: Louise Weiss: una mujer comprometida con Europa
- Activista por la paz
En 1930, Louise Weiss fundó la Nouvelle École de la Paix en París. Esta «Nueva Escuela de la Paz» era una institución privada de educación superior que organizaba en la prestigiosa universidad francesa de la Sorbona conferencias y debates sobre la actualidad internacional y las principales cuestiones políticas, económicas, sociales y culturales del momento. Weiss pretendía desarrollar una metodología para enseñar la paz y una nueva especialización en prevención de conflictos.
Aunque L’Europe nouvelle estaba principalmente dirigida a las élites gobernantes, buscaba también la forma de llegar con su mensaje de paz al público en general: estudiantes, empresarios, profesores, funcionarios...
Cada semana, políticos, diplomáticos, periodistas, profesores universitarios, economistas y escritores acudían a dar conferencias, en las que presentaban charlas sobre diferentes temas, como la crisis económica mundial, las fronteras en Europa, el auge de los regímenes totalitarios y la unidad europea. Weiss veló por que la institución mantuviera una estrecha relación con la Sociedad de las Naciones, en particular mediante períodos de prácticas, becas de investigación y viajes de estudios a Ginebra.
Sin embargo, el aumento de las tensiones en los años treinta complicaría cada vez más las actividades de la Nouvelle École de la Paix. Louise no tardaría en percibir el peligro que representaba el nazismo. Sus esperanzas y esfuerzos se vieron truncados por un discurso pronunciado en la Sociedad de las Naciones por Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del Tercer Reich, que describió el hitlerismo como la base del orden en Europa, argumentando que la Alemania nacionalsocialista deseaba promover la paz entre las naciones.
Weiss se sintió incapaz de enfrentarse a este peligroso fanatismo y no tardó en abandonar sus aspiraciones educativas y dedicarse a otras cuestiones. La muerte del ministro francés de Asuntos Exteriores Aristide Briand en 1932 supuso el golpe de gracia para L’Europe nouvelle y sus esperanzas de paz y reconciliación franco-alemana. La unidad de Europa tendría que esperar.