- Exposición: Patrimonio en riesgo
- La devastación de la guerra
Los seres humanos siempre han estado en guerra. Debido a nuestro instinto de protegernos, de neutralizar las amenazas percibidas. Solemos dañar a aquellos que consideramos nuestros enemigos destruyendo los símbolos que aprecian: una iglesia o un monumento destrozado por explosivos es un golpe directo al corazón de la comunidad que se desarrolla a su alrededor. No se destruyen meramente piedras, argamasa y vidrio, sino que se pierden siglos de historias, tradición y seguridad. Quebrar la moral, inspirar temor y separar a las comunidades son tácticas militares. Sin embargo, lo más increíble del espíritu humano es que, incluso cuando ha sufrido graves daños, vuelve a florecer.
Europa, un continente asolado por dos guerras mundiales
En la primera mitad del siglo XX, además de la enorme pérdida de vidas humanas, los sitios de patrimonio cultural de Europa fueron arrasados por dos guerras mundiales. A continuación encontrará dos ejemplos.
En la Primera Guerra Mundial, la catedral de Notre Dame de Reims en Francia fue gravemente dañada. No tenía ninguna relevancia militar, pero sí cultural, ya que había sido sede de las coronaciones de numerosos monarcas franceses. El bombardeo dañó la moral francesa, además del edificio, pero ambos se reconstruyeron muy pronto. La UNESCO la incorporó como Patrimonio de la Humanidad en 1991 y sigue siendo un destino turístico importante.
La localidad de Ypres en Bélgica, incluyendo sus iglesias, su ayuntamiento y su lonja textil se destruyeron casi por completo en la Primera Guerra Mundial ya que se encontraba en una posición estratégica en la ruta que los alemanes querían tomar en Bélgica y, posteriormente, Francia.
Durante cinco días en agosto de 1915, las tropas alemanas quemaron y saquearon la localidad de Lovaina en Bélgica, ejecutaron a 248 civiles y destruyeron numerosos edificios, incluyendo la universidad y la biblioteca medieval.
Las obras para reconstruir la biblioteca comenzaron en 1921, tardaron siete años y fueron financiadas fundamentalmente por los estadounidenses, incluyendo Herbert Hoover, que posteriormente se convirtió en presidente de Estados Unidos. Desgraciadamente, se volvió a quemar la nueva biblioteca en la Segunda Guerra Mundial. Se volvió a construir y abrió en 1951.
Utilice la barra desplazadora a continuación para comparar las imágenes de la biblioteca después del bombardeo y después de su restauración.
Tras el levantamiento de Varsovia de 1944, una operación para liberar Varsovia de la ocupación alemana dirigida por la resistencia encubierta polaca y el ejército de los Aliados, aproximadamente el 85 % de la capital de Polonia quedó destruida por los nazis.
En 2011 el Museo del Levantamiento de Varsovia encargó a la firma de animación de Varsovia Platige que creara la primera reconstrucción estereoscópica digital del mundo de una ciudad destruida durante la Segunda Guerra Mundial. La película muestra una presentación aérea de la ciudad arrasada tras el levantamiento de 1944. La visualización se creó utilizando como referencia fotografías e imágenes aéreas encontradas en colecciones de museos, y se tardó más de un año en realizar. Puede ver el tráiler a continuación:
En un enorme esfuerzo, se reconstruyó el casco antiguo, incluyendo su mercado, las murallas de la ciudad, el palacio real y los edificios religiosos. UNESCO lo denomina un «excelente ejemplo de una reconstrucción casi total de un periodo de la historia comprendido entre el siglo XIII y el siglo XX».
El Partenón: el cuasiderrumbamiento de un icono milenario
El Partenón de Grecia se encuentra entre los edificios más icónicos del mundo y es un símbolo duradero del diseño clásico y la Antigua Grecia. El conflicto y la guerra se hallan en cada piedra.
Se erigió entre el año 447 y el 432 antes de Cristo como templo en honor de la diosa Atenea y símbolo de la victoria helena contra los persas, ya que sustituyó un edificio anterior destruido por la invasión persa en el año 480 antes de Cristo.
A lo largo de los años, el Partenón no fue solo un templo, sino también la tesorería de Atenas; posteriormente, fue una iglesia cristiana (a partir del 590 de nuestra era) y 800 años después, tras la conquista otomana, una mezquita.
Durante la Gran Guerra Turca (1683-1699), los turcos otomanos utilizaron el Partenón como almacén de pólvora. En noviembre de 1687, encendida por una batería de mortero disparada por los venecianos, los almacenes de pólvora explotaron, murieron 300 personas y el edificio, con sus esculturas, frisos y columnas, sufrió los enormes daños que siguen siendo visibles a día de hoy.
Sin embargo, algo positivo salió de esto, si bien, un siglo después. A medida que las personas empezaban a recorrer mayores distancias en Europa en el siglo XVIII, las ruinas del Partenón atrajeron a artistas y arqueólogos cuyas obras, incluyendo los primeros planos con medidas del Partenón, reavivaron la pasión por la cultura griega y, de esta forma, contribuyeron a fomentar la simpatía hacia la independencia griega.
Stari Most: un símbolo de la unidad destruida y reconstruida
Erigido en 1566 y destruido el 9 de noviembre de 1993, el encorvado Stari Most (Puente viejo) conecta las orillas del río Neretva en la ciudad de Mostar (Bosnia y Herzegovina). Extrañamente, fue el puente el que dio nombre a la ciudad, y no al revés.
El puente diseñado por el arquitecto Mimar Sinan se consideraba una joya del patrimonio islámico y fue destruido por aproximadamente 60 proyectiles croatas durante la guerra en Bosnia y Herzegovina. Resultaba probable que fuera un objetivo debido a su importancia estratégica y su destrucción también fue un ataque cultural deliberado, ya que el puente enlazaba las comunidades cristiana y musulmana de ambas orillas del río.
El puente se reconstruyó utilizando piedra caliza local y técnicas otomanas, y sus obras finalizaron en julio de 2004. Las personas de ambos lados del conflicto trabajaron codo con codo para reconstruirlo. La UNESCO afirma: «La zona del Puente Viejo, con sus características arquitectónicas preotomanas, otomanas orientales, mediterráneas y europeas occidentales, es un excelente ejemplo de asentamiento urbano multicultural. El Puente Viejo reconstruido y el casco antiguo de Mostar es un símbolo de reconciliación, cooperación internacional y coexistencia de comunidades religiosas, étnicas y culturales diversas».
Four Courts, Dublín - 400 años de historia perdida
Four Courts es un prominente edificio de Dublín. Erigido a finales del siglo XVIII, el edificio alberga cuatro tribunales y ocupa una posición prominente en el río Liffey.
A partir de 1867, el Archivo Público de Irlanda, alojado en el ala oeste del edificio, empezó a recopilar y archivar registros administrativos, judiciales y testamentario. Estos registros eran un recurso cultura irreemplazable que exponían siglos de historia irlandesa social y cultural, y genealogía. Tristemente, prácticamente todos se perdieron durante la Guerra Civil Irlandesa.
El 30 de junio de 1922, al inicio de la guerra, el Ejército Nacional atacó un destacamento contrario al Tratado, que había ocupado Four Courts en abril de ese año. Después de días de enfrentamientos, el destacamento se rindió, pero no antes de que se produjera una explosión (cuyas causas siguen en cuestión) que provocó que los edificios fueran arrasados por el fuego.
Se dañó gravemente el interior de Four Courts y se hundió la cúpula central. Se perdieron siete siglos de la historia registrada de Irlanda, incluyendo documentos censales, testamentos originales que databan del siglo XVI y registros parroquiales con partidas de bautismo, matrimonio y enterramiento.