- Exposición: Barroco e Ilustración
- Arte e Ilustración
Durante los siglos XVII y XVII, los escritos de influyentes filósofos y científicos sentaron la base de la Ilustración, un movimiento filosófico basado en el racionalismo, la tolerancia y la libertad. Su influencia se dejó sentir con fuerza en el arte de la época, en obras como Un filósofo da una lección sobre el planetario de mesa, del artista británico Joseph Wright de Derby. El empleo efectista de la luz contribuye a expresar la profundidad y la gran solemnidad de la investigación y del aprendizaje de lo racional.
Es dudosa la identidad de la pareja representada en Doble retrato (1754), del artista sueco Aleksandr Roslin, pero podría tratarse del ingeniero civil francés Jean-Rodolphe Perronet (1708–1794) y su esposa.
Roslin trabajó para clientes de la aristocracia en Italia, Rusia, Suecia, Alemania y Francia, donde pasó la mayor parte de su carrera. Realizó sus elegantes retratos alternando diestramente entre los estilos rococó y neoclásico y fue célebre por su hábil representación de tejidos y joyas con pintura al óleo. Conoce mejor la obra de Aleksandr Roslin en Europeana (aquí).
A finales del siglo XVIII, las visiones místicas de William Blake pusieron un poderoso contrapunto al racionalismo de la Ilustración. Blake, que trataba de regenerar la espiritualidad humana, produjo un estilo artístico sin igual. El anciano de los días es el frontispicio de su libro de narrativa mitológica Europa, una profecía (1794).
Un personaje con barba (probablemente Urizen, personificación de la razón y la de ley en la mitología de Blake) se agacha dentro de una esfera celestial, cuya luz está parcialmente cubierta por las nubes. Con su mano izquierda ase un compás que extiende hacia abajo para medir las tinieblas circundantes. Europa, una profecía refleja la preocupación de Blake por las turbulencias políticas de la Europa en que vivió, un tema que exploraremos en la próxima entrega de Los rostros de Europa.