- Exposición: El Parlamento Europeo: setenta años de democracia europea en acción
- El portavoz de la ciudadanía europea
Como asamblea elegida democráticamente, el Parlamento Europeo representa hoy los intereses de casi 450 millones de ciudadanas y ciudadanos. Desde su creación, se ha declarado competente para recibir las quejas y sugerencias de la ciudadanía de los Estados miembros y ha establecido sus propios procedimientos para la presentación y el examen de peticiones. Los eurodiputados y eurodiputadas consideran esta tarea como un elemento esencial de la democracia participativa y un medio de comunicación con la ciudadanía, de acercarla a Europa y de buscar soluciones a sus problemas.
A mediados de los años setenta, el Parlamento propone la creación de un Defensor del Pueblo Europeo. El objetivo sería fortalecer la democracia y el Estado de Derecho. Será necesario, sin embargo, esperar veinte años a que el Parlamento elija al primer Defensor del Pueblo Europeo, que se encargará de tramitar las quejas de la ciudadanía europea en relación con casos de mala administración por parte de las instituciones europeas.
El Parlamento está permanentemente a la escucha de la ciudadanía y el electorado, en particular a través de las oficinas de enlace que tiene en cada uno de sus veintisiete Estados miembros. Cada año recibe miles de preguntas y solicitudes de personas de a pie, que expresan también sus opiniones sobre los retos que la Unión tiene ante sí, sus actividades y su funcionamiento.
Desde hace más de diez años, el Parlamento pone también de su parte para hacer de la iniciativa ciudadana europea (ICE) una herramienta de democracia participativa más accesible y orientada a la ciudadanía. Para simplificar los procedimientos y aumentar su impacto, el Parlamento ha trabajado especialmente en conseguir que todos los ciudadanos y residentes de la Unión Europea puedan firmar en apoyo a una iniciativa.